20120325

HISTORIA DE LA LUCHÓN



Cuando en 1910 el periodista del diario francés l’Auto, Alphonse Steinés, cruzó a duras penas el Col del Tourmalet, y envió a su jefe y patrón del Tour en aquella época, Henri Desgrange, el famoso telegrama Atravesado Tourmalet. Muy buena ruta. Perfectamente practicable”, la historia del ciclismo cambió para siempre. Pese a haber sufrido para cruzarlo entre la nieve, decidió decirle a su jefe que el Tourmalet se puede subir en bici.





Y su jefe le creyó. Para entonces el Tour, creado en 1903, estaba en horas bajas debido a que las etapas eran siempre llanas y ya no acaparaba la atención de la gene como en las primeras ediciones. Y ese mismo año, en el Tour de Francia, se corrió la primera etapa pirenaica de la historia. El recorrido de aquella etapa fue brutal: Luchon – Bayonne, de 325 kms y los puertos de Peyresourde, Aspin, Tourmalet y Aubisque en la primera mitad de la etapa. Después, muchos sube y bajas a traves de lo pirineos vasco-franceses hasta la localidad costera.
Aquella etapa, disputada el 21 de julio de 1910, dio el banderazo de salida a las 3:30 de la mañana. Aquella fue una etapa llena de anécdotas. Gustave Garrigou, por ejemplo, fue el único que subió el Tourmalet sin bajarse de la bici, por lo que recibió un premio. Octave Lapitze fue el primero en ascender los tres primeros puertos de la jornada, Peyresourde, Aspin y Tourmalet.




Pero en el Aubisque entra en escena otro ciclista, François Lafourcade, que tras una gran ascensión, y al borde del desfallecimiento, nos dejó otra frase para la historia del ciclismo: “Son Uds. unos asesinos”, dijo a los organizadores en la cima. En el descenso Lapitze lo cogió, tras perder 15 minutos en la cima, y se fue sólo hasta Bayona. Venció Lapitze, con un tiempo total de 14 horas y 10 mins. Y también se llevó el Tour.
Dejando de lado a los profesionales, años después se creó la marcha cicloturista Luchon – Bayonne, que rememora dicha etapa. Ahora se celebra cada dos años, sobre el mismo recorrido de aquella etapa. Se puede completar en uno o dos días, aunque los más osados optan por intentarlo en una sola jornada.